jueves, 20 de febrero de 2014

Tacatás o andadores para bebes ¿Usar o no usar?


Yo no sé que pensaran ustedes, pero yo estoy total y completamente en contra.


Es verdad que los niños se ven súper monos ahí. Tan lindos, pulcro, seguros y sano que apetece comprar el más grande y pomposo que nos quepa en la casa, porque supuestamente es lo mejor y más apropiado para el desarrollo de nuestro bebe, pero…

 


Al final resulta que es todo lo contrario.


Porque resulta que los niños son lindos sea como sea… 


Resulta que un niño pulcro no es un niño sano, porque no está experimentando todo lo que puede, no está jugando todo lo que puede, no está sintiendo lo que debe…


Resulta que un niño seguro, es un niño que está siendo observado, cuidado, protegido por un adulto. 

Independientemente de donde y como esté, por lo que el aparatico no es garantía de nada, más bien nos da una falsa sensación de seguridad y eso es muy peligroso.



… y resulta que no es nada sano. Lo siento, pero es la verdad. Cada uno puede hacer lo que estime con sus hijos, pero si me lo preguntan les diré que colocar a un niño en una postura para la que no está preparado.
No Es Sano.


Un andador, fuerza la musculatura del bebe a comportarse como no está lista para hacerlo, aumentando la posibilidad de sufrir desviaciones de columna.


Lo que necesita un bebe (aparte de su madre y su padre) es MUCHO PISO.


Si tu bebé muestra signo de que quiere moverse, alcanzar las cosas por sí mismo, estar solo, pues esto es muy buen síntoma. Póngalo en el suelo y permita que se desarrolle.


Dele la oportunidad a su hijo de terminar de formar su cuerpo como la naturaleza y la evolución han comprobado que es más eficiente.




Tenga en cuenta que el desarrollo motor grueso está muy ligado al desarrollo de áreas del cerebro que tienen que ver con muchas otras cosas. Por ejemplo el desarrollo de la motricidad fina (tomar la cuchara para comer, escribir, etc.) así como con el desarrollo del sistema digestivo, el desarrollo del sistema respiratorio, el desarrollo de la vista, etc.…


Cuando nuestro hijo nace, su columna es prácticamente recta, y es solo gracias al movimiento que la musculatura a su alrededor se hace fuerte y comienzan a formarse las curva que nos permitirán para estar erguidos y caminar.


Esto sucede cuando cargamos al bebe recién nacido y comienza a mantener su cabeza sin ayuda, luego cuando lo colocamos boca abajo y comienza a levantarse sobre sus brazos, y continua con el arrastre, gateo, cuando se ponen de pie y luego con cuando comienzan a caminar.


Este proceso deben hacerlo ellos solos.


Nosotros debemos estar junto a ellos proporcionándoles un ambiente seguro y tibio, compañía y lo principal mucho tiempo de suelo boca abajo.


Cuando ya se arrastran debemos darle la oportunidad del descubrimiento, de la realización de metas, de conseguir llegar por ellos mismos. No intente alcanzarle las cosas todo el tiempo, no le quite la oportunidad de lograrlo. 


Un bebe debe estar o en brazos de sus seres queridos o en el piso… lo demás sobra.


Cuando gatean, desarrollan la musculatura media e inferior, el patrón cruzado, y todo lo antes escrito, y también está el momento en que se ponen de pie. A veces sucede antes de incluso arrastrarse, y otras conjuntamente con el gateo o incluso después. Aquí desarrollan también el equilibrio y comienzan a ser cada vez mas consientes de la relación con su propio cuerpo (propiacepción) y todo lo que no es su propio cuerpo.


En este momento no deberíamos darle la mano, pues estamos limitando su posibilitad de equilibrio (ofreciéndole el nuestro). O sea complicando y demorando el proceso de andar.


Intente estar presente, pues es una dicha ver a nuestros hijos crecer y evolucionar, pero recuerde que acompañar no es limitar y que el amor siempre debe proveer seguridad, pero también libertad.


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